“Simplemente estelar. Cómodas habitaciones, muy bien hechas. Elegantes zonas comunes. El cantinero en el bar de la casa hizo excelentes cócteles, gracias Katie, ¡eres increíble! Los asistentes de recepción fueron muy amables, el servicio fue impecable. El portero, que también era el conductor del transbordador, era posiblemente el chico más amable con el que he estado en contacto. Fue absolutamente encantador y una excelente adición a su equipo. Los jardines eran hermosos, desde la fuente hasta las áreas para sentarse al aire libre en el frente. No se deja piedra sin mover, no se deja ningún detalle. Había una recepción de boda cuando fuimos, pero aún así nos hicieron sentir como si fuéramos la máxima prioridad. Amplio estacionamiento en el lugar. No cenamos en el restaurante del hotel Il Palio para la cena, pero llegamos allí para el desayuno. A la comida y la presentación tampoco le faltaba nada. No puedo pensar en una cosa mala que decir honestamente. Mi esposo incluso se sorprendió, soy bastante crítica y difícil de complacer... sin embargo, fue una estadía perfecta. Definitivamente regresaremos para otra estadía.”

“¡Uno de los hoteles más increíbles en los que me he alojado! La decoración es muy hermosa y realmente te hace sentir como si estuvieras en una villa italiana. El personal es maravilloso, Alix y todas las damas y caballeros de la recepción nos cuidaron muy bien. El personal de limpieza también fue muy amable cuando nos cruzamos con ellos en los pasillos. La habitación era increíble, limpia y todo el hotel está impecable. Me encanta la ducha de mármol y el balcón Juliette. Ofrecen un bar y un restaurante en la planta baja, no probamos esos servicios pero escuchamos cosas geniales. Hay una agradable sala de estar frente al hotel, pero debido a los niveles de polen, decidimos no sentarnos afuera. Algunos extras: hay sombrillas para uso de los huéspedes en las puertas del vestíbulo, también tienen agua con infusión de frutas frescas disponible para los huéspedes por la tarde, café de cortesía disponible por la mañana, toallas adicionales, dos batas y toallitas desinfectantes en la habitación de huéspedes. El Siena es una joya en el corazón de Chapel Hill y vale la pena la experiencia si pasas por esa zona.”